NUEVO Villa Termal de Sant Hilari Sacalm

La Fuente del Sastre es otro de los puntos emblemáticos del municipio y se encuentra en un área natural con senderos que invitan a explorar la vegetación autóctona, rodeada de castaños, pinos y encinas. Su nombre tiene raíces en una antigua leyenda local: se dice que un sastre de la zona acudía regularmente a la fuente para refrescarse y tomar agua, ya que se creía que tenía propiedades curativas. Así, el lugar se convirtió en un símbolo de revitalización y descanso.  

La Ruta de la Fuente del Sastre es un sendero circular que permite adentrarse en el bosque y disfrutar de la naturaleza. Este recorrido es accesible para caminantes de todos los niveles y es especialmente popular en primavera y otoño, cuando el clima es más suave. A lo largo de la ruta existen varios miradores y espacios para hacer una pausa y disfrutar de la calma y el frescor del entorno montañoso que caracteriza a Sant Hilari Sacalm. 

Edificio histórico que data del siglo XII. Originalmente fue construido como una fortificación defensiva en una posición estratégica para controlar el acceso a la zona y salvaguardar el territorio. La estructura responde al estilo arquitectónico románico típico de la época, con elementos que, aunque simples, destacan por su robustez y funcionalidad. A lo largo de los siglos, el castillo ha experimentado numerosas modificaciones y ampliaciones, conservando, no obstante, parte de su estructura original. 

Actualmente, el castillo de Roca es de propiedad privada, lo cual limita el acceso al público general. A pesar de no ser completamente accesible, el castillo sigue siendo un símbolo importante del patrimonio cultural de Sant Hilari Sacalm, y su exterior puede observarse desde las inmediaciones. En la actualidad, el castillo no se utiliza con fines turísticos, aunque su presencia y su historia contribuyen a enriquecer el atractivo histórico de la región, rodeada de montañas y bosques característicos del paisaje natural de la comarca de la Selva. 

El Castillo de la Saleta, también conocido como Castell de Montsolís, tiene sus raíces en un antigua masía documentada en el siglo XII y ubicada en las afueras de Sant Hilari Sacalm. Esta propiedad pasó por varias manos y reformas a lo largo de los siglos. A mediados del siglo XIX, Xaviera de Saleta, descendiente de una antigua familia de la región, recibió el título de marquesa de Montsolís, otorgado por la reina Isabel II en 1853. Fue entonces cuando la edificación fue transformada significativamente, añadiéndose elementos de estilo neogótico, como torres y almenas, que le dieron un aspecto de castillo medieval. 

En el siglo XX, el arquitecto Rafael Masó dirigió el traslado de la capilla gótica del Pilar de Pedret desde Girona hasta el castillo, cumpliendo así el deseo de Guillem de Pallejà, sucesor en la familia Montsolís, quienes continuaron las reformas en la propiedad. El castillo, rodeado de un extenso parque, alberga una colección histórica de carruajes y sillas de montar, que reflejan el esplendor que alcanzó en manos de esta familia nobiliaria, aunque al ser de propiedad privada no se puede visitar.