NUEVO Villa Termal de O Carballiño

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Villa Termal de O Carballiño

La Villa Termal de O Carballiño se sitúa a 25 kilómetros al noroeste de la capital ourensana y está compuesta por 16 parroquias que conforman el concello. Con una población que supera los 14.000 habitantes, es uno de los cinco ayuntamientos de la provincia que supera los 10.000 habitantes y desde 2020, el más poblado tras la capital.

Es un destino turístico que combina belleza natural, rica historia y una vibrante cultura local. Conocido por su entorno verde y montañoso, poblado de castaños y robles (carballos), de ahí su nombre, O Carballiño es el lugar ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la vida urbana y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.
Uno de los recursos más importantes de este ayuntamiento es el agua, de ahí que en su término municipal se encuentren dos balnearios, el Gran Balneario de O Carballiño, ubicado en el frondoso Parque Municipal, en el centro de la localidad, y el de Caldas de Partovia, en una de sus parroquias a poco más de tres kilómetros de la localidad. Además, cuenta con el recurso del Bañiño de Arcos, una fuente de agua mineromedicinal situada a un kilómetro del centro urbano.

El municipio también es conocido por su rica gastronomía, destacando especialmente el famoso «pulpo a la feria», un plato que se ha convertido en símbolo de la cocina gallega, que celebra su fiesta a principios de agosto, una festividad que está considerada de Interés Turístico Nacional.

En cuanto a su patrimonio cultural, O Carballiño cuenta con varios monumentos y lugares de interés. La iglesia de Santa María del Río es un ejemplo destacado de la arquitectura religiosa de la zona, con su impresionante fachada y su interior decorado, aunque sin duda el Templo de Veracruz constituye uno de los principales atractivos turísticos de la localidad por su singular arquitectura. También se puede visitar el antiguo puente de piedra, Ponte Veiga, sobre el río Arenteiro, uno de los más antiguos de la comarca que data del siglo XII-XIV.
Los amantes de la naturaleza encontrarán en Carballiño un sinfín de oportunidades para practicar senderismo y disfrutar de actividades al aire libre. La Ruta Fluvial del río Arenteiro es especialmente popular, ofreciendo caminos bien señalizados que permiten explorar la belleza del entorno natural, con sus bosques, ríos y montañas.

NOMBRE DEL MANANTIAL
Carballiño

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
27,4ºC.

TIPO DE AGUAS

Mineralización muy débil
Muy blanda
Sulfuradas
Radiactivas

INDICACIONES

Procesos reumáticos, dermatológicos, otorrinolaringológicos y respiratorios crónicos.
Afecciones reumatológicas, respiratorias crónicas y trastornos psicológicos.
Trastornos digestivos.
Dolencias del aparato locomotor.
Afecciones de la piel.

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Gran Balneario do Carballiño

NOMBRE DEL MANANTIAL
Partovia

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
33,7ºC.

TIPO DE AGUAS

Mineralización muy débil
Muy blanda
Sulfuradas
Ligeramente radiactivas

INDICACIONES

Afecciones de la piel
Reuma
Sistema nervioso
Afecciones traumatológicas
Riñón
Vías urinarias
Aparato respiratorio
Aparato digestivo
Afecciones hepáticas
Sistema circulatorio

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario de Caldas de Partovia

NOMBRE DEL MANANTIAL
Bañiños de Arcos

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
17,10ºC.

TIPO DE AGUAS

Sulfurosas

INDICACIONES

Afecciones dermatológicas
Afecciones hepáticas

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Bañiños de Arcos

PUNTOS DE INTERÉS

Gran Balneario de O Carballiño

Ubicado dentro del céntrico Parque Municipal, el balneario es, desde el año 1816, uno de los establecimientos termales más concurridos de España, debido a la fama terapéutica de sus aguas a lo largo de la historia. El edificio, de piedra, es una magnífica construcción en una única planta de más de 50 metros de longitud, que constituye una muestra muy representativa de la arquitectura de la época. En 1898 pasó a manos del ayuntamiento, y dos años más tarde se inauguró el actual edificio, obra del arquitecto ourensano Vázquez Gulías. Por sus instalaciones han pasado personalidades de la talla de Emilia Pardo Bazán, que acudía a O Carballiño a tomar las aguas para mejorar sus problemas de hígado. En 1993 fue objeto de una importante remodelación y se dotó de modernas instalaciones, aunque manteniendo el encanto de un balneario histórico.

Sus aguas surgen a 27 ºC, se caracterizan por ser sulfurado-sódicas, alcalinas, fluoradas y litínicas, y son indicadas para tratamientos de dolencias hepato-digestivas, respiratorias, dermatológicas y reumatológicas.

El balneario no dispone de hotel, pero existen numerosos alojamientos en la localidad que se coordinan con el balneario durante los tratamientos.

Bañiño de Arcos

Situado a aproximadamente un kilómetro del centro urbano de O Carballiño, al final del paseo junto al río Arenteiro, el Bañiño de Arcos es una fuente termal conocida por sus aguas de propiedades medicinales. Este manantial ha sido utilizado desde tiempos remotos por los habitantes de la zona, y sigue siendo popular para tratar afecciones dermatológicas y como agua de bebida para aliviar dolencias gastrointestinales y hepáticas, aunque no ha sido oficialmente declarada agua mineromedicinal. Las aguas del Bañiño son frías, con una temperatura de 17 ºC, de mineralización muy baja, y están clasificadas como alcalinas, sulfuradas y fluoradas.

El lugar cuenta con un estanque cubierto que ha sido restaurado, destacando en su diseño una cabeza esculpida que funciona como surtidor de agua y se dirige hacia una pileta en forma de concha de peregrino. En 1997, se acondicionó el área circundante como zona recreativa, brindando a visitantes un espacio tranquilo y natural para su disfrute.

Templo de la Veracruz

Este es el segundo gran proyecto en Galicia del arquitecto Antonio Palacios Ramilo, encargado en 1942 por el párroco de la localidad, Evaristo Vaamonde, junto a una comisión de vecinos. Ante la insuficiencia del antiguo templo parroquial, impulsaron la construcción de uno nuevo, aprovechando la presencia del arquitecto en Ourense.»

Está construido en su totalidad con materiales propios de la comarca, especialmente granito y pizarra, representando la obra más grandiosa e identificativa de la localidad. El estilo, en su conjunto, es difícil de definir ya que es una amalgama de formas arquitectónicas y escultóricas muy diversas.

El historiador local Felipe Senén Gómez, generalizando sobre la arquitectura religiosa de Antonio Palacios, dice que “sus templos son como una suma teológica de la arquitectura histórica de Galicia, en relación también con la arquitectura del Camiño de Santiago, con la arquitectura inglesa, el atlantismo y, con los modelos y admiración de Palacios a la Escuela Vienesa”.

Así, se observan influencias y rasgos de todas estas formas de construcción: palacios, monasterios (Oseira, Melón), catedrales, iglesias, castillos. El simbolismo está presente en cada uno de los elementos del templo y, en su conjunto, Veracruz es un modelo expresionista de la época.

Lavadero de O Carballiño

Construido en 1953 gracias al generoso legado de una vecina de la localidad, este lavadero es uno de los más interesantes y singulares de Galicia. Se trata de un emblemático espacio situado junto al paseo fluvial del Arenteiro, muy cerca del centro de Carballiño y frente al icónico Gran Balneario. Con capacidad para albergar a unas 40 personas, este lavadero público era fundamental para la vida cotidiana de la comunidad, donde las mujeres acudían a lavar la ropa a mano y socializar. Destacan sus generosas dimensiones y su cubierta, compuesta por un entramado de vigas de madera y un tejado de cuatro aguas sostenido por columnas de piedra, que refleja la funcionalidad y sencillez de estos espacios. Además de su valor histórico, el lavadero sigue siendo un testimonio cultural valioso de las costumbres locales, y su restauración ha ayudado a preservarlo como un símbolo del patrimonio del municipio.

Ponte medieval de Veiga

El Puente Medieval da Veiga, en el municipio de Carballiño, es un testimonio emblemático de la historia y la arquitectura gallega. Construido en la Edad Media para atravesar el río Arenteiro, este puente se convirtió en un paso estratégico para viajeros y comerciantes que conectaban importantes rutas de la región.

Su estructura de piedra destaca por un arco principal de elegante curvatura, apoyado en paredes rocosas que se funden con el paisaje. Rodeado de frondosa vegetación y senderos, el puente se integra perfectamente en el entorno natural, ofreciendo un escenario que invita al paseo y la reflexión.

En su época de mayor actividad, el puente formaba parte de una red de caminos clave que enlazaban Carballiño con destinos como Santiago, Pontevedra, Chantada y Lugo. Fue muy transitado por arrieros que transportaban mercancías, especialmente vino, para abastecer a nobles y centros religiosos.

Hoy este puente no solo preserva su legado histórico, sino que también es un lugar de interés turístico y cultural, ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza y el patrimonio de la Galicia más auténtica.