NUEVO Villa Termal de Medina del Campo

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Villa Termal de Medina del Campo

Medina del Campo es una localidad con una rica historia, situada en el suroeste de la provincia de Valladolid, a 45 kilómetros de la capital. Esta villa, conocida por su impresionante legado cultural y arquitectónico, ha desempeñado un papel clave como centro comercial y estratégico desde la Edad Media. Su posición privilegiada en la meseta castellana la convirtió en un núcleo vital de comercio e intercambio. 

Uno de los principales atractivos de Medina del Campo es su excepcional patrimonio monumental. Destaca especialmente el Castillo de la Mota, una fortaleza del siglo XV que se erige imponente sobre la villa. Con su majestuosa torre del homenaje y sólidas murallas, el castillo no solo es un símbolo de la ciudad, sino que también ofrece impresionantes vistas panorámicas de los alrededores. También merece mención la Colegiata de San Antolín, un espléndido ejemplo de la arquitectura gótica que alberga valiosas obras de arte en su interior. 

Además de su relevancia arquitectónica, Medina del Campo ha sido históricamente un punto clave en el comercio, especialmente en el siglo XV, cuando sus ferias atrajeron a comerciantes de toda Europa. La Feria de Medina, una de las más importantes de su tiempo, destacaba por su vitalidad y la diversidad de productos que ofrecía. Este legado comercial perdura, y hoy en día la villa es conocida como «La Villa de las Ferias», además de haber ganado fama como «la Ciudad del Mueble», un reconocimiento impulsado por la creciente actividad empresarial en el sector del mobiliario. 

A cuatro kilómetros del centro de la localidad, se encuentra el Hotel Balneario Palacio de las Salinas, un monumental edificio de 1912 cuyo diseño arquitectónico fue realizado por los mismos arquitectos responsables del Palacio de la Magdalena en Santander. En la actualidad se encuentra cerrado por reformas según consta en su web. 

El patrimonio de Medina del Campo no se limita a su arquitectura y comercio. La localidad también cuenta con una larga tradición vitivinícola, que se remonta a la Edad Media, cuando los vinos de Tierra de Medina abastecían los principales mercados de España. Actualmente, Medina del Campo se encuentra en el corazón de la denominación de origen Rueda, una de las más prestigiosas en la producción de vino blanco en el país. 

NOMBRE DEL MANANTIAL
Manantial de Ledesma

 

CAUDAL
— l/s

 

TEMPERATURA
8,6ºC

 

TIPO DE AGUAS
Clorurado sódicas, cálcicas, sulfatadas y bromuradas.

 

 

INDICACIONES

  • Problemas del aparato locomotor: reumatismo en general, artrosis, patología muscular, fibromialgia…
  • Enfermedades de la piel: psoriasis, dermatitis, eczemas…
  • Afecciones respiratorias: asma, EPOC, bronquitis, estrés…
    Enfermedades de la piel: soriasis, dermatitis atópica, eczemas, acné, alergias…

 

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario Palacio de las Salinas

PUNTOS DE INTERÉS

Balneario Palacio de las Salinas

A tan solo cuatro kilómetros de Medina del Campo se encuentra el majestuoso Hotel Balneario Palacio de las Salinas, un imponente edificio construido en 1912 que destaca por su arquitectura monumental que refleja el estilo propio de los grandes balnearios de principios del siglo XX. Este lugar tiene una rica historia que se remonta al siglo XVII, cuando ya existían referencias sobre el constante flujo de visitantes que acudían a la finca para disfrutar de las propiedades curativas de sus charcas naturales. El agua, al evaporarse, dejaba depósitos salinos que atraían a numerosas personas que experimentaban notable mejoría tras su uso. Este fenómeno natural motivó la construcción de un pequeño hotel y una casa de baños en 1891, lo que marcó el inicio de su actividad como balneario. Dos años después, en 1893, sus aguas fueron declaradas de Utilidad Pública debido a sus propiedades terapéuticas. Son aguas frías (8,6 ºC), de fuerte mineralización, clasificadas como sulfatadas, cloruradas, sódicas y magnésicas y están indicadas para tratar afecciones dermatológicas, problemas locomotores y enfermedades respiratorias.  

Lamentablemente, el establecimiento permanece cerrado desde 2022. 

Castillo de La Mota

Construido entre los siglos XIV y XV, el Castillo de La Mota se alza sobre una elevación natural —una «mota»— que permite dominar la vista de la villa y su vasta comarca circundante. Aunque hoy en día se encuentra en las afueras de la localidad, en su época era el centro neurálgico del lugar. Su construcción comenzó a mediados del siglo XV bajo el mandato de los reyes Juan II y Enrique IV de Castilla, y fue finalmente completada por los Reyes Católicos en 1483 con la adición de una impresionante barrera artillera. 

Desde su origen, el castillo tenía una función principalmente defensiva, pero también desempeñó roles importantes como archivo de documentos reales y prisión de personajes ilustres, como Hernando Pizarro y César Borgia. En 1520, durante la revuelta de los Comuneros, el castillo fue un punto estratégico de las tropas imperiales de Carlos V. 

La fortaleza tiene una planta trapezoidal y está protegida por dos murallas: una interior y una exterior conocida como la barbacana. El acceso principal se realiza mediante dos puentes, de los cuales solo el segundo era levadizo, y un imponente arco decorado con el escudo de los Reyes Católicos. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 8 de noviembre de 1904, destacando su importancia histórica y arquitectónica. 

 

Palacio Real Testamentario de Isabel la Católica

El edificio, que data del siglo XIII, sirvió en su momento como residencia real. Sin embargo, tras el reinado de los Reyes Católicos y después de diversas transformaciones a lo largo de su historia, terminó siendo utilizado como cárcel y más tarde como sede de dependencias municipales del Ayuntamiento de Medina. En 2004, fue adaptado para funcionar como el Centro de Interpretación dedicado a la figura de la Reina Isabel la Católica, destacando su vínculo con Medina y su testamento. 

A pesar de todo, el Palacio Real Testamentario es célebre, sin duda alguna, por haber sido el lugar donde la reina Isabel la Católica pasó sus últimos meses de vida, dictó su testamento y codicilo, y falleció el 26 de noviembre de 1504. 

El último acontecimiento de relevancia monárquica que tuvo lugar en este edificio fue la proclamación de Juana I como reina de Castilla, aunque en ausencia, ya que se encontraba en Flandes. Tras la muerte de Isabel, Fernando el Católico también residió en este palacio en varias ocasiones. Más tarde, la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V, vivió aquí en 1552, y Felipe II lo habitó brevemente a finales del siglo XVI. 

 

 

Colegiata de San Antolín

Junto con el castillo de La Mota, este edificio es uno de los monumentos históricos más relevantes de Medina. Situado en plena Plaza Mayor, su estructura principal es representativa del gótico tardío. Sin embargo, su construcción es compleja, ya que abarca una amplia variedad de estilos que van desde principios del siglo XVI hasta el XVIII, con numerosas modificaciones posteriores, muchas de ellas motivadas por necesidades de conservación y restauración. 

Aunque sus orígenes se remontan a 1177, la iglesia actual es fruto de una importante remodelación promovida por los Reyes Católicos, quienes, tras obtener del Papa Sixto IV una bula que elevaba la Iglesia Parroquial dedicada a San Antolín al rango de Colegiata, iniciaron su transformación. Esta obra fue dirigida por el maestro Juan Gil de Hontañón, y en su interior se conservan piezas de gran valor histórico y artístico. Entre ellas destaca el Pendón de los Reyes Católicos, un retablo plateresco realizado por Juan Picardo, Juan Rodríguez y Cornelis de Holanda, y el retablo de San Gregorio, adornado con exquisitas pinturas renacentistas del siglo XVI. A esto se suman la capilla de las Angustias, obra de Alberto de Churriguera, una impresionante Piedad de Juan de Juni, la sillería del coro con intrincados relieves de Juan Muniategui, y un magnífico órgano construido por Sebastián Miranda. 

Plaza Mayor de la Hispanidad

La Plaza Mayor de la Hispanidad, en Medina del Campo, desempeñó un papel crucial en el desarrollo de las ferias mercantiles medievales. Es la plaza mayor más grande de España y una de las más extensas de Europa, superando incluso a las de Salamanca y Madrid, y alberga varios monumentos de gran relevancia histórica. 

Esta plaza es un auténtico resumen de la historia de la villa. Los edificios que la rodean representan las tres instituciones más importantes de la época: la Iglesia, el Municipio y la Monarquía. Estas se materializan en la Colegiata de San Antolín, el Ayuntamiento y los vestigios del antiguo Palacio Real. Además, los nombres de las aceras —el Potrillo, la Joyería, la Especiería, la Armería, la Mercería, entre otros— evocan las antiguas actividades de los mercaderes que ocupaban esos espacios durante las ferias comerciales. 

Los diferentes nombres que ha recibido la plaza a lo largo del tiempo —Plaza de San Antolín, del Mercado, de la Constitución, de la República, de España y, finalmente, de la Hispanidad— son testigos de los cambios históricos que ha vivido este emblemático lugar. 

INFORMACIÓN DE CONTACTO

Datos de contacto con el Ayuntamiento
Datos de contacto con el Balneario

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