Situada en el sureste de la provincia de Granada, a poco más de 20 kilómetros de la capital, La Malahá es una pequeña localidad de aproximadamente 2.000 habitantes que forma parte de la comarca del Temple. Este municipio se encuentra en un entorno privilegiado, conocido por la riqueza de sus recursos naturales, entre los que destacan las aguas termales y las salinas, que han sido fundamentales para el desarrollo humano en la región desde tiempos remotos.
La villa se extiende por la Vega de La Malahá, un área de gran valor arqueológico donde se han encontrado vestigios que abarcan desde la Edad del Bronce hasta la época medieval. La continuidad en la ocupación humana de este lugar se debe, en gran parte, a la presencia de las fuentes termales, que han jugado un papel crucial tanto en la salud como en la agricultura local. Las aguas termales, que brotan de la fuente de Los Baños y otras fuentes cercanas, no solo se han utilizado con fines medicinales, sino también para el riego de los campos. Una vez enfriada en grandes albercas, el agua se distribuye mediante un sistema de regadío ancestral que incluye acequias y terrazas o «paratas». Esta ingeniosa estructura, heredada de la época andalusí, sigue siendo empleada hoy en día de manera similar. El agua excedente, no aprovechada para la agricultura, desemboca en el arroyo Salado, contribuyendo a mantener el equilibrio ecológico de la zona.
Las aguas termales de La Malahá han sido apreciadas por sus propiedades curativas desde tiempos antiguos, siendo utilizadas tanto por los romanos como por los árabes. Entre finales del siglo XIX y mediados del XX, el termalismo vivió un periodo de gran prosperidad en la localidad, atrayendo a numerosos visitantes en busca de alivio para diversas dolencias. Según el médico Nicolás Calleja Vicario, en 1888 el balneario contaba con 50 habitaciones situadas en el mismo edificio de las termas. Además, disponía de un amplio salón de recreo y juegos, una capilla, un cuidado jardín, y otras edificaciones destinadas a hospederías particulares, con un servicio de comedor atendido por dos cocineros.
En las últimas décadas, el ayuntamiento ha trabajado en la conservación de los restos arqueológicos y la restauración de las antiguas termas, devolviendo protagonismo a este valioso recurso. Las salinas, en funcionamiento desde la época romana, también siguen siendo un pilar económico fundamental para la localidad, reflejando la rica herencia cultural e histórica que caracteriza a La Malahá.
NOMBRE DEL MANANTIAL
“Los Baños”
CAUDAL
4,2 l/s
TEMPERATURA
28,422ºC.
TIPO DE AGUAS
INDICACIONES
USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario de La Malahá