NUEVO Villa Termal de La Garriga

Video en Cabecera Responsivo

Villa Termal de La Garriga

Este municipio barcelonés se encuentra en un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas y ríos y un microclima excelente, en la comarca del Vallès Oriental. Con una población que supera los 17.000 habitantes, La Garriga siempre ha sido conocida por sus edificios modernistas, las aguas termales, la industria del mueble y la fiesta del Corpus.  

La historia de La Garriga se remonta a los romanos, sin duda atraídos por las aguas calientes que brotaban en la zona, de cuya época quedó un importante testimonio en las ruinas de la villa romana de Can Terrers, datada en el siglo I a. C., y que está declarada Bien de Interés Cultural desde 2001.  

No obstante, no fue hasta el siglo XIV cuando empezó a consolidarse un núcleo urbano en el área donde actualmente se encuentra la plaza de Santa Isabel, que fue creciendo a lo largo del denominado Camino Real, cerca de la fuente de agua termal y los primitivos baños. En este período de expansión hay constancia de que el rey Martín I de Aragón, llamado también el Humano, realizó una estancia termal en La Garriga, acontecimiento que resaltó el valor de sus aguas termales y contribuyó a atraer visitantes ilustres. 

A partir de la segunda mitad del siglo XX, La Garriga experimentó un notable desarrollo impulsado por su cercanía a Barcelona, el avance de las comunicaciones y especialmente sus aguas termales, factores que la consolidaron como un atractivo destino de veraneo para la burguesía catalana, lo que motivó la construcción de un gran ensanche con numerosas viviendas de estilo modernista. 

Actualmente, La Garriga conserva esta tradición termal, que es uno de sus grandes valores turísticos. Cuenta con dos balnearios activos, el Blancafort Spa Termal y Termes La Garriga, ambos de cuatro estrellas e instalaciones modernas que apuestan por el bienestar físico y mental mediante técnicas de hidroterapia y modernos programas de relax y belleza. Por su parte, el ayuntamiento ha recuperado en la calle de los Banys un pozo histórico, el Pou Calent, gracias a una reforma del vial que permitió abrir una captación de agua caliente que se extrae a 65 metros de profundidad a una temperatura de 59 ºC.  

La Garriga también es conocida por su patrimonio arquitectónico, con un notable conjunto de casas modernistas y edificios históricos. Hay que destacar igualmente sus fiestas tradicionales, entre las cuales es muy reconocida la del Corpus Christi en que se realizan preciosas alfombras florales.  

NOMBRE DEL MANANTIAL
Blancafort

 

CAUDAL
— l/s

 

TEMPERATURA
55,6ºC.

 

TIPO DE AGUAS
Hipertermal. Mineralización débil. Iones predominantes Bicarbonato, Cloruro, Sodio

 

INDICACIONES

  • Reumatismo y patologías osteoarticulares
  • Afecciones del aparato respiratorio: bronquitis, asma, enfermedades profesionales, amigdalitis, faringitis, crisis alérgicas, etc
  • Trastornos del sistema circulatorio de personas con deficiencias en el retorno venoso o con insuficiencia arterial.
  • Tensión, agotamiento.

 

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario Blancafort

 


 

NOMBRE DEL MANANTIAL
La Garriga

 

CAUDAL
— l/s

 

TEMPERATURA
49,5ºC.

 

TIPO DE AGUAS
Hipertermal. Mineralización débil. Iones predominantes Bicarbonato , cloruro , sodio

 

INDICACIONES

  • Afecciones reumáticas y del aparato locomotor
  • Patologías respiratorias
  • Afecciones circulatorias periféricas.

 

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Termes La Garriga

PUNTOS DE INTERÉS

Blancafort Spa Termal y Termes La Garriga

Situados en el centro urbano de La Garriga, a unos 300 metros de distancia uno del otro, cuentan con instalaciones modélicas que aprovechan las aguas mineromedicinales de la localidad, conocidas por sus propiedades terapéuticas y relajantes. Son aguas hipertermales (60 ºC), de débil mineralización, bicarbonatadas sódicas, fluoradas y ligeramente radiactivas. 

El Hotel Blancafort Spa Termal, fundado en 1840, es uno de los balnearios más antiguos de Cataluña, y hasta principios del siglo XX fue un punto de referencia para la burguesía catalana, que buscaba en sus lujosas instalaciones un lugar para relajarse y socializar. Sin haber cerrado nunca sus puertas y superando épocas difíciles, Blancafort combina su arquitectura clásica y renovada, con amplias instalaciones modernas, ofreciendo una amplia gama de tratamientos de bienestar y belleza. 

Por su parte, el Hotel Termes La Garriga, inaugurado en los años 90 del pasado siglo, se ubica en lo que antes era el balneario Termas Victoria, que fue construido en 1874 cuando la villa iniciaba su época dorada de actividad termal. La magnífica reconstrucción del primitivo balneario obtuvo un premio a la mejor restauración de un edificio singular. Se trata de un establecimiento pequeño, con un ambiente íntimo y acogedor que ofrece tratamientos personalizados. 

 

El Paseo

El Paseo es una avenida historica abierta en 1878 de casi un kilómetro de largo y sombreada por dos hileras de cerca de 300 plátanos, que se desarrolló cuando La Garriga se convirtió en un lugar de veraneo para la burguesía catalana, atraída por el clima y las aguas termales de la zona. Este periodo coincidió con el auge del modernismo en Cataluña, lo que impulsó la construcción de residencias de veraneo de estilo modernista. 

Entre las principales casas modernistas destacan la Casa Barbey, diseñada por el arquitecto Joaquim Raspall, con detalles ornamentales como mosaicos, rejas de hierro forjado y vitrales coloridos que son característicos del estilo; la Casa Antoni Barraquer, con sus detalles en cerámica y forja, y la Torre Iris, una de las más coloridas y elaboradas. 

La arquitectura modernista del Paseo de La Garriga ofrece una muestra excepcional de la elegancia y el detalle de este movimiento artístico, que integraba elementos naturales y formas geométricas. Hoy en día, el paseo es un sitio de interés cultural y turístico, siendo una ventana a la época dorada del modernismo catalán. 

Casa La Bombonera

La Bombonera es una de las joyas arquitectónicas de La Garriga, situada en el Paseo y considerada un símbolo del esplendor modernista en esta localidad catalana. Diseñada por el arquitecto Manuel Joaquim Raspall, la Bombonera destaca por su estilo decorativo único, que evoca elegancia y delicadeza, como su apodo sugiere. Construida a principios del siglo XX, es un claro ejemplo del modernismo catalán, caracterizado por sus formas orgánicas, detalles florales y elaboradas ornamentaciones. 

La fachada de la casa incluye detalles en cerámica y mosaico, balcones de hierro forjado y una cuidada combinación de colores, con predominio del verde, que le dan un aspecto acogedor. Este edificio refleja el gusto de la burguesía catalana de la época por los estilos artísticos modernos y lujosos. 

Hoy en día, La Bombonera es un atractivo turístico en La Garriga, forma parte de la Ruta del Modernismo y está reconocida como Bien de Interés Cultural, cuyo valor radica no solo en su estética, sino también en su capacidad para evocar una época de esplendor cultural y social en Cataluña. 

Teatro de La Garriga

El Teatro de La Garriga, oficialmente llamado «Teatre El Patronat», es un espacio cultural ubicado en el corazón de esta localidad catalana. Inaugurado en 1924, el teatro fue impulsado por la Sociedad del Patronato, una entidad creada por vecinos de La Garriga con el objetivo de promover actividades culturales y sociales. La construcción del teatro respondía al deseo de proporcionar a la comunidad un espacio idóneo para representaciones artísticas, proyecciones cinematográficas y eventos cívicos, reflejando el auge cultural de la época.  

Con una arquitectura sencilla pero funcional, el teatro cuenta con una sala de gran capacidad y una acústica adecuada para espectáculos en vivo. A lo largo de los años ha sido escenario de obras de teatro, conciertos, conferencias y otros eventos comunitarios, consolidándose como un centro de encuentro y expresión cultural.  

El Teatre El Patronat tiene una importancia especial para los habitantes de La Garriga, pues ha mantenido su rol activo en la vida cultural del municipio, resistiendo el paso del tiempo y adaptándose a las necesidades contemporáneas. Renovado y modernizado, continúa siendo un referente en la oferta cultural del municipio, representando el compromiso de la comunidad con el arte y la cultura. 

 

Casas de la Garriga

La Villa Termal de La Garriga es un referente para los amantes del modernismo catalán, gracias a la notable concentración de casas de este estilo que jalonan sus calles. Durante finales del siglo XIX y principios del XX, el municipio se convirtió en un destino vacacional para la burguesía barcelonesa, que encontró aquí un entorno agradable y saludable para edificar sus segundas residencias. Fruto de esta época de esplendor, el legado modernista de La Garriga destaca por su elegancia, la combinación de formas orgánicas, el uso de materiales nobles y la presencia de motivos vegetales en fachadas, barandas y cristaleras.

Entre las construcciones más emblemáticas se pueden mencionar la Casa Barbey, obra del arquitecto Joaquim Raspall, que combina la piedra y la forja en un conjunto armónico, o la singular Bombonera, un palacete que evoca el exotismo propio del modernismo más creativo. Otras residencias, como la Torre Iris o la Casa Barraquer, contribuyen a la riqueza arquitectónica de la zona, consolidando a La Garriga como uno de los destinos imprescindibles para admirar la huella del modernismo en Cataluña.

INFORMACIÓN DE CONTACTO

Datos de contacto con el Ayuntamiento
Datos de contacto con el Balneario

VISITA VIRTUAL 360º