NUEVO Villa Termal de Jaraba

También conocido como castillo de los Xara, es una antigua fortaleza situada en las cercanías de Jaraba. Aunque hoy en día se encuentra en estado de ruinas, este castillo tiene una gran importancia histórica, ya que fue construido durante la época musulmana, probablemente entre los siglos IX y XI. Su ubicación estratégica, en lo alto de una colina, permitía controlar el paso por el valle del río Mesa y las rutas circundantes. 

A lo largo de su historia, el castillo pasó por diversas manos, desde los musulmanes hasta los cristianos tras la Reconquista. En la actualidad, aunque quedan pocos restos visibles, las ruinas del Castillo de Xaral siguen siendo un testimonio del pasado defensivo de la región. Desde su posición elevada se puede disfrutar de impresionantes vistas del paisaje circundante, incluyendo el Cañón del Río Mesa y sus alrededores, lo que añade un atractivo más a esta visita histórica. 

Situada en el casco urbano de Jaraba, es un templo catalogado como Bien de Interés Arquitectónico. Fue construida a finales del siglo XVI en el solar de una iglesia anterior que tuvo que ser derribada. Este templo combina elementos barrocos y neoclásicos, con materiales como ladrillo y sillares de piedra sillar en los cimientos y la portada. 

En 1846 una tormenta provocó el desplome de la fachada y la torre, que fueron reconstruidas y ampliadas en el siglo XIX por Juan Gimeno. La iglesia presenta una nave única de cuatro tramos, con bóvedas estrelladas y de lunetos, resultado de las modificaciones del siglo XIX. La cabecera es poligonal y cuenta con capillas laterales, coro elevado y una torre en los pies. 

En su interior alberga valiosos retablos de los siglos XVI al XVIII, destacando el retablo mayor barroco, un Cristo renacentista y dos cruces procesionales de plata, reflejo de la rica tradición artística y religiosa de la región. 

El Ayuntamiento de Jaraba es un símbolo importante de la vida cívica del municipio. Ubicado en el centro del pueblo, su diseño es sencillo y funcional, se ciñe a la arquitectura popular de la zona. Está construido en mampostería, con elementos de ladrillo en las esquinas y enmarcando las ventanas, típicos de la construcción aragonesa. 

La arquitectura del municipio, en general, destaca por su conjunto de edificaciones tradicionales de origen rural, muchas de las cuales utilizan materiales locales como la piedra y el ladrillo. Las casas suelen ser de varias plantas, con balcones de forja y tejados a dos aguas, diseñadas para adaptarse al clima de la región. Destacan también las construcciones religiosas, como la Iglesia de la Transfiguración del Señor y las pequeñas ermitas dispersas por el entorno. 

Además, el paisaje urbano se complementa con los famosos balnearios de aguas termales que han dado fama a Jaraba, integrándose de manera armoniosa con la arquitectura tradicional del pueblo.