NUEVO Villa Termal de Fortuna

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Villa Termal de Fortuna

Ubicada al este de la provincia de Murcia, la historia de Fortuna comenzó hace más de 2 000 años con un origen estrechamente ligado a sus aguas termales. Estas aguas, conocidas y apreciadas por los romanos, cuyos vestigios aún perduran en el santuario romano de la Cueva Negra y en el yacimiento arqueológico del antiguo Balneario Romano, perfectamente definido, dentro del área arqueológica pendiente de excavación. Posteriormente, los árabes perpetuaron el uso de estas aguas, dejando su marca en el Castillico de los Moros o Torre Vieja, situado a 1,6 kilómetros al sur de la Villa.

Después de un período histórico poco documentado sobre la villa y sus aguas, se sabe que hasta mediados del siglo XVIII las aguas pertenecían al pueblo, que las utilizaba tanto para baños como para el riego de las huertas. En 1860, tras diversas vicisitudes, los terrenos del balneario fueron adjudicados en subasta pública a un particular, quien construyó nuevas dependencias que fueron destruidas por un incendio y reconstruidas en 1876. Veinte años más tarde se edificó el casino, actualmente una sala de conciertos y café teatro, completando así el conjunto modernista que se conserva hoy en día.

Se inició entonces una época de gran popularidad para el balneario de Fortuna, conocido desde 2005 como Leana, que se convirtió en uno de los destinos termales más reputados del país, favoreciendo el florecimiento de la villa. Situado a cuatro kilómetros del pueblo, en la pedanía de Baños, el balneario Leana ha mantenido su relevancia como destino termal.

La Villa Termal de Fortuna, rodeada de parajes semidesérticos, cuenta con diversos espacios naturales como el parque regional Sierra de la Pila y el espacio protegido del humedal de Ajauque y Rambla Salada. Aquí, los entusiastas del senderismo pueden explorar rutas señalizadas que ofrecen paisajes escarpados, vistas panorámicas y una rica biodiversidad, proporcionando experiencias únicas para los amantes de la naturaleza.

El Ayuntamiento, en colaboración con la ciudadanía, está desarrollando la Agenda Urbana para Fortuna, un marco estratégico destinado a orientar políticas territoriales y urbanas, implementando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para mejorar la calidad de vida de la población.

Información de sus aguas

NOMBRE DEL MANANTIAL
Fortuna

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
47ºC.

TIPO DE AGUAS
Hipertermal, Mineralización fuerte. Clorurada, sulfatada, sódica

INDICACIONES

Enfermedades reumáticas y respiratorias crónicas
Secuelas postraumáticas
Estrés

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario de Leana

PUNTOS DE INTERÉS

Balneario de Leana

En el cerro de Santa María de los Baños, en medio de un árido paisaje se distribuyen los edificios modernistas del balneario Leana, conformando una pequeña villa termal con sus tres hoteles, el casino, la capilla y las instalaciones termales.

Con más de 600 metros cuadrados de lámina de agua, las espléndidas piscinas termales al aire libre del balneario ofrecen la posibilidad de disfrutar de sus aguas mineromedicinales durante todo el año a una temperatura constante. Estas piscinas, uno de los principales atractivos del complejo y un reclamo para la gente de la zona, están alimentadas por aguas hipertermales que emergen a 44,5 ºC. Por su composición se clasifican como cloruradas, sódicas y sulfatadas, y están recomendadas para el tratamiento de reumatismos, afecciones respiratorias y estrés. Además, el balneario ofrece servicios adicionales como masajes terapéuticos y de relax y tratamientos de belleza.

Lavadero Baños de Fortuna

El lavadero de Baños de Fortuna, ubicado en la pedanía del mismo nombre, es una estructura histórica que refleja el uso tradicional de las aguas termales de la región. Construido en el siglo XIX, este lavadero público aprovechaba las aguas mineromedicinales sobrantes del balneario, facilitando las labores domésticas de los habitantes locales. Las mujeres de la villa acudían al lavadero para realizar la colada, aprovechando las propiedades beneficiosas del agua termal, conocida por su capacidad para limpiar en profundidad y cuidar los tejidos.

El lavadero está compuesto por una serie de pilas de piedra donde el agua termal fluye continuamente, asegurando un suministro constante y renovado. Este sitio no solo era un lugar de trabajo, sino también un punto de encuentro social, donde las mujeres compartían historias y fortalecían la comunidad. Hoy en día, el Lavadero de Baños de Fortuna es un testimonio del patrimonio cultural y termal de la localidad, atrayendo tanto a visitantes interesados en la historia como a aquellos que buscan comprender mejor las costumbres locales.

Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción

La iglesia parroquial de la Purísima Concepción, ubicada en el corazón de Fortuna, es un llamativo edificio religioso que resalta por su sobria y elegante arquitectura que combina elementos barrocos y neoclásicos. Construida en el siglo XVIII, y sometida a varias modificaciones posteriores, la iglesia presenta una nave principal flanqueada por capillas laterales ricamente decoradas. El altar mayor, una notable obra en escayola, fue completado en 1792 gracias a la colaboración de los vecinos en su financiación.

El templo alberga valiosas obras de arte sacro, como la Purísima Coronada, de autor anónimo, y la Virgen del Rosario, de Sánchez Lozano, ambas de gran valor histórico y artístico.

La iglesia parroquial de la Purísima Concepción no solo es un lugar de culto, sino también un punto de encuentro comunitario, donde se celebran importantes festividades religiosas y eventos culturales. Su presencia sigue siendo fundamental en la vida cotidiana de los habitantes de Fortuna, consolidando su legado como un símbolo de fe y tradición.

Antigua iglesia San José Obrero

La Antigua Iglesia de San José Obrero, ubicada en Fortuna, es un significativo testimonio de la devoción religiosa y la historia arquitectónica de la localidad. Construida en el siglo XIX, esta iglesia sirvió como un importante centro de culto para la comunidad hasta mediados del siglo XX, cuando una nueva iglesia fue erigida para dar servicio a la creciente población.

La estructura de la Antigua Iglesia de San José Obrero es un ejemplo de la arquitectura religiosa de su época, con una fachada sencilla, en su interior, la nave principal y el altar dedicado a San José Obrero eran el corazón espiritual del vecindario.

Hoy, la iglesia, aunque no en uso regular para servicios religiosos, se mantiene como un símbolo histórico y cultural. Se realizan ocasionalmente actividades comunitarias y eventos especiales, preservando así su legado. La Antigua Iglesia de San José Obrero sigue siendo un punto de referencia en Fortuna, recordando a sus habitantes la importancia de su patrimonio religioso.

Ruinas Romanas

Las ruinas romanas de Fortuna, situadas cerca del actual balneario, son un testimonio del antiguo esplendor romano en la región. Este yacimiento arqueológico incluye el santuario romano de la Cueva Negra y los vestigios del antiguo Balneario Romano. Las termas, datadas en el siglo I a.C., eran famosas por sus aguas mineromedicinales, muy apreciadas por los romanos no solo por sus propiedades curativas, sino también como lugar de higiene y socialización.

El santuario de la Cueva Negra, al parecer dedicado a la diosa Fortuna, era un lugar de culto y peregrinación. Sus paredes conservan inscripciones y relieves que narran rituales y ofrendas realizadas por los fieles. El área excavada del balneario muestra una compleja red de piscinas y canales por donde se distribuían las aguas, creando un sofisticado sistema para el abastecimiento de los baños.

Hoy en día, las ruinas romanas de Fortuna no solo atraen a arqueólogos e historiadores, sino también a viajeros que desean conocer más sobre la herencia cultural y termal de la región, disfrutando de un viaje que rememora el pasado romano y la apreciación de esta cultura por las aguas termales.