NUEVO Villa Termal de Cortes y Graena

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Villa Termal de Cortes y Graena

El municipio de Cortes y Graena está situado en la cara norte de Sierra Nevada, dentro de la comarca de Hoya de Guadix y el Marquesado, en la zona centro-oeste de la provincia de Granada. Con una población cercana a los 1.000 habitantes, el municipio se organiza en cuatro núcleos: Cortes, Graena, Los Baños y Lopera.

En el núcleo de Los Baños se encuentra el Balneario de Cortes y Graena, cuyas aguas termales fueron aprovechadas ya en tiempos de romanos y árabes. Actualmente, el balneario es de propiedad municipal dado en gestión a una empresa especializada en termalismo. Cuenta con un moderno hotel de cuatro estrellas, que ofrece alojamiento a quienes buscan beneficiarse de las propiedades curativas de sus aguas.

Además de su valioso patrimonio termal, Cortes y Graena es conocido por sus singulares casas-cueva, un ejemplo notable de la adaptación de sus habitantes al entorno natural. Estas viviendas, excavadas en la tierra y la roca, representan una solución arquitectónica ingeniosa ante las condiciones climáticas extremas de la zona, siendo frescas en verano y cálidas en invierno, lo que las convierte en espacios habitables altamente eficientes. Su construcción sigue técnicas tradicionales que han sido transmitidas de generación en generación.

Algunas de estas casas-cueva han sido adaptadas como alojamientos rurales, lo que permite a los visitantes experimentar la vida en este tipo de viviendas. La preservación de estas casas subraya el valor del patrimonio cultural local y contribuye al desarrollo del turismo sostenible en la región.

Cortes y Graena es también uno de los 47 municipios que forman parte del Geoparque de Granada, reconocido como Geoparque Mundial por la UNESCO. Este geoparque es uno de los pocos espacios naturales en Europa donde se encuentran los más amplios y cronológicamente significativos yacimientos paleontológicos de vertebrados continentales del Cuaternario. Además, en las cercanías, se puede visitar el Valle del Río Gor, que alberga el Parque Megalítico de Gorafe, el Mirador del Fin del Mundo, el Desierto de los Coloraos y el Mirador del Jabalcón, todo ello a menos de 30 kilómetros de Cortes y Graena.

Información de sus aguas

NOMBRE DEL MANANTIAL
Graena

CAUDAL
7 l/s

TEMPERATURA
42,5ºC.

TIPO DE AGUAS
Hipertermales de mineralización fuerte, sulfatadas, cálcicas y magnésicas.

INDICACIONES

Osteoartropatías, algosistrofias, r.inflamatorios (artritis reumatoido, espondilitis anquilosante), r. degenerativos (poliartrosis, gonoartrosis, coxartrosis, r. metabólicos (gota, condrocalcinosis).
Fibromialgias, rinosinusitis crónica, afecciones dermatológicas y del sistema nervioso.

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario de Graena

PUNTOS DE INTERÉS

Balneario de Graena

Los vestigios encontrados dan fe del conocimiento de esta agua por los romanos, aunque fueron los árabes quienes dejaron su huella en el balneario. Sus aguas fueron declaradas de utilidad pública en 1869 y reconocidas internacionalmente en la Exposición Universal de París de 1900.

El balneario, tras la conquista cristiana en 1492, quedó en dependencia directa de la corona, que lo cedió al ayuntamiento de Guadix para que formase parte de los bienes propios de esa ciudad. Con el tiempo el balneario fue cambiando de manos públicas a privadas hasta que el 10 de octubre de 1986 pasó a propiedad municipal tras la adjudicación en subasta pública que tuvo lugar el 24 de julio de 1986.

Sus aguas surgen a 41,6 ºC y son de mineralización fuerte, sulfatadas, cálcicas y magnésicas, muy adecuadas para tratamientos del aparato respiratorio y locomotor, y afecciones dermatológicas.

Cuenta con un hotel de 4 estrellas, inaugurado en 2016, actualmente gestionado por la cadena Relais Termal.

Fuente de los Caños

A medio camino entre los núcleos de Los Baños y Graena se encuentra la Fuente de los Caños, una histórica fuente que ha abastecido de agua a los habitantes de la zona desde el siglo XVIII. Esta estructura está construida junto al manantial que la alimenta, siendo un recurso esencial para la comunidad local.

La primera mención documentada de esta fuente aparece en un plano del Catastro del Marqués de la Ensenada, en el que se la denomina «Fuente de La Villa». En aquellos tiempos, el manantial estaba al aire libre, y hasta la década de 1950, su poza servía como lugar donde las mujeres del pueblo lavaban la ropa. Sin embargo, a finales de los años 60, el manantial fue cubierto, y el agua comenzó a abastecer tanto la fuente como el lavadero comunitario.

En una remodelación realizada hace pocos años, la fuente pasó de tener seis a siete caños. Actualmente, el agua de este manantial se canaliza hacia una balsa situada a pocos metros de la fuente, donde es utilizada principalmente para riego agrícola, contribuyendo al desarrollo sostenible de la agricultura local.

Los Covarrones

Los Covarrones de Cortes y Graena son un conjunto de cuevas medievales de época almohade, excavadas en un acantilado en cuatro niveles. Estas cuevas, unidas por túneles y escaleras, presentan distintas funcionalidades, lo que revela la complejidad de su estructura. Algunas de las cuevas eran utilizadas como habitaciones, mientras que otras servían como algorfas (almacenes elevados), palomares, o cuadras en el nivel más bajo, casi enterrado.

En la fachada aún se conservan vanos que evidencian la existencia de construcciones adosadas a las cuevas, lo que sugiere que el conjunto fue un importante núcleo habitacional. Además, existe un segundo sector en la zona, ubicado junto a una barranquera. En este sector se encuentran una serie de cuevas independientes, todas excavadas al mismo nivel, posiblemente utilizadas para fines residenciales o agrícolas.

Este complejo subterráneo no solo destaca por su ingeniosa construcción, sino también por su relevancia histórica, ya que ofrece un testimonio del modo de vida en la época almohade, cuando se buscaban refugios seguros y funcionales en un entorno natural privilegiado.

Iglesia de Nuestra Señora de la Presentación

A pesar de su modesta apariencia y dimensiones, esta iglesia es una auténtica joya arquitectónica, preservada casi intacta desde su construcción hace más de cuatro siglos. Finalizada entre 1560 y 1562, su elemento más destacado es la portada, obra del cantero Juan de Riaño, que contrasta con la sobriedad general del templo. Los detalles decorativos muestran claras influencias del Renacimiento jiennense, como el escudo del obispo Martín de Ayala en la parte superior de la portada cegada del testero.

El interior alberga una única nave, donde se encuentra el altar mayor, cubierto por una armadura ochavada con canes renacentistas y sencillos adornos de lacería en los extremos. La capilla bautismal, separada por una reja de madera antigua, también tiene una armadura.

El suelo original de ladrillos de rasilla, al igual que las gradas y la peana del altar, facilitaba los enterramientos, una práctica común en las iglesias de la época. Entre los elementos decorativos destacan dos pequeñas imágenes de la Virgen con el Niño y una pintura del Santo Entierro, que datan de la segunda mitad del siglo XVI, y que constituyen los principales adornos del lugar.