NUEVO Villa Termal de Catoira

A mediados de julio de 1979, dos provincias (A Coruña y Pontevedra) y los municipios de Rianxo y Catoira dejaron atrás un histórico aislamiento de 23 kilómetros con la inauguración del puente que une ambas localidades sobre el río Ulla. Con 987 metros de longitud y diseñado por el ingeniero coruñés Luciano Yordi de Carricarte, esta infraestructura supuso un gran avance en la conexión de las dos orillas del río, acortando significativamente los tiempos de desplazamiento y eliminando la necesidad de viajar hasta Padrón para cruzar el Ulla. 

Además de su funcionalidad, el puente ofrece espectaculares vistas de la ría y su entorno, lo que lo convierte en un punto de interés para los amantes del paisaje costero gallego. Su cercanía a las históricas Torres de Oeste lo integra en una ruta turística que combina patrimonio cultural y belleza natural, haciendo de esta obra un lugar de especial atractivo para visitantes y locales. 

También conocida como Illa do Rato o Ínsua dos Ratos, es un pequeño islote rocoso que se encuentra en el río Ulla, frente a las marismas de Catoira, muy próximo al puente de Catoira y a las históricas Torres de Oeste. Sobre una de las rocas del islote, en la década de los años 60, se levantó un cruceiro que forma parte de un Vía Crucis simbólico, creado para conmemorar la llegada del cuerpo del Apóstol Santiago a Galicia. Este Vía Crucis está compuesto por un conjunto de diecisiete piezas que se distribuyen a lo largo de la Ría de Arousa, representando el recorrido del apóstol. 

El cruceiro del islote se compone de varios elementos simbólicos, siendo los más representativos una pequeña figura de Santiago que mira hacia el río Ulla. El capitel está adornado con cuatro cruces de Santiago, una en cada lado, realzando su carácter devocional. En lo alto, se alza un Cristo crucificado, mientras que en la parte posterior del cruceiro, orientada hacia las Torres de Oeste, hay una figura de la Virgen María.  

El viaducto ferroviario sobre el río Ulla es una de las estructuras más emblemáticas del Eje Atlántico de Alta Velocidad que discurre por Galicia. Con una longitud de 1,62 km y un vano central de 240 metros, tras su inauguración en 2015, se erigió como el puente con el mayor vano principal del mundo. Este viaducto ha sido galardonado en numerosas ocasiones, tanto por su estética como por su innovador proceso constructivo, diseñado para minimizar al máximo el impacto en el entorno natural y el ecosistema del río. 

Para la cimentación de las tres pilas ubicadas en el cauce y el montaje del viaducto se emplearon técnicas de ingeniería avanzada, además, se llevaron a cabo rigurosos análisis de la calidad del agua mediante un sistema de monitoreo completo instalado en la zona. La complejidad de su estructura metálica, que supera las 20.000 toneladas de acero, requirió un control de ejecución pionero en España. Asimismo se diseñó un innovador sistema de conservación para facilitar el acceso y el mantenimiento del viaducto. 

Se trata, sin duda, de una impresionante obra de ingeniería, de diseño único, en un entorno idílico que bien merece la pena conocer.