NUEVO Villa Termal de Brión

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Villa Termal de Brión

Ubicado en la comarca de Santiago, el municipio de Brión se caracteriza por su riqueza cultural y paisajística. Este ayuntamiento, con una población cercana a los 8.000 habitantes, se distribuye en 106 aldeas repartidas entre 9 parroquias, conectadas por una extensa red de pistas asfaltadas que supera los 300 kilómetros. Su ubicación, entre los ríos Tambre, al norte, y el Sar, al sur, otorga un entorno natural privilegiado, inmortalizado por la poetisa Rosalía de Castro en su obra.

El crecimiento poblacional de Brión en los últimos años ha estado impulsado por su proximidad a Santiago de Compostela, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan un entorno tranquilo sin alejarse demasiado de la capital gallega. Históricamente ligado a la agricultura y la ganadería, el municipio ha experimentado un notable auge en el sector servicios, favorecido por el desarrollo del turismo rural y termal, este último promovido por el balneario de Compostela, inaugurado en 2003.

Brión es un lugar que mezcla tradición y modernidad. Las calles adoquinadas, las casas de piedra y los paisajes verdes son reflejo de su historia que se remonta a la época megalítica, como lo atestigua el campo de mámoas de Rañalonga (túmulos funerarios característicos del Neolítico) y a las primeras aldeas y castros celtas. En la Edad Media el municipio estuvo marcado por la influencia de los Moscoso, propietarios del castillo de Altamira, escenario de la famosa batalla de Altamira en 1521, que enfrentó a la nobleza gallega con el arzobispo Alonso II de Fonseca. La victoria de los Moscoso consolidó su poder en la región, aunque el castillo fue abandonado tras la llegada de los Reyes Católicos. En la actualidad, los restos de la fortaleza, declarados Bien de Interés Cultural, son propiedad de la Diputación de A Coruña.

El patrimonio arquitectónico de Brión es otro de sus grandes atractivos y un gran desafío para las autoridades públicas en cuanto a restauración y mantenimiento, ya que el municipio alberga numerosas iglesias románicas, pazos tradicionales, valiosos relojes de sol, lavaderos, puentes, molinos y hórreos, distribuidos en un entorno natural que puede disfrutarse a través de los distintos senderos habilitados.

Entre sus celebraciones destaca la romería de Santa Minia, una de las fiestas más populares de Galicia, que atrae a miles de devotos cada año. Brión, en definitiva, es un lugar donde la esencia de la Galicia rural permanece viva, combinando historia, naturaleza y modernidad.

NOMBRE DEL MANANTIAL
Manantial Nuestra Señora de los Ángeles

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
17,9ºC.

TIPO DE AGUAS
Sulfurada, Radiactiva. Iones predominantes bicarbonato, sodio.

INDICACIONES

Prevención y tratamiento de problemas psicológicas, estrés, ansiedad, depresión y del sistema nervioso.
Reumatismos crónicos y problemas de articulaciones como artrosis, artitis…
Enfermedades respiratorias crónicas: EPOC, asma y bronquiectasias.
Enfermedades de la piel.

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario de Compostela

PUNTOS DE INTERÉS

Hotel balneario de Compostela

Uno de los puntos más destacados de Brión es el balneario de Compostela, ubicado en la parroquia de Os Ánxeles, muy cerca del centro urbano. Este moderno balneario es conocido por sus aguas hipo termales, que brotan a una temperatura constante de 17 ºC. Caracterizadas como sulfuradas, bicarbonatadas-sódicas, silicatadas y fluoradas están indicadas para el alivio de dolencias reumáticas, afecciones respiratorias y dermatológicas y estados de ansiedad y estrés, a través de tratamientos debidamente prescritos por un equipo médico. Cuenta también con departamento de fisioterapia y rehabilitación y centro de estética además de instalaciones que incluyen piscinas termales equipadas con chorros, contracorriente, camas de burbujas y jacuzzi, así como saunas, zonas de masajes y sala de relax. El balneario se ha convertido en un importante atractivo turístico y un lugar de referencia para aquellos que buscan relajarse y cuidar su salud. Cuenta también con un gimnasio con cardiofitness, peso libre y X-biking; área lúdica infantil y tienda deportiva.

A tan solo 10 kilómetros de Santiago de Compostela es un destino idóneo para disfrutar de un saludable turismo cultural.

Torres de Altamira

Las Torres de Altamira son los restos de una antigua fortaleza medieval construida en el siglo IX sobre el que fuera un castro celta y constituyó un papel estratégico en la defensa de la región durante la Edad Media. Esta fortaleza pertenecía a los condes de Altamira, una de las familias nobles más poderosas de Galicia y contaba con seis torres y una muralla que protegían un magnífico pazo con capilla incluida donde eran enterrados sus señores. A lo largo de su historia las Torres de Altamira fueron testigos de múltiples conflictos, incluyendo guerras entre nobles y ataques de las revueltas campesinas conocidas como los «irmandiños».

Actualmente el sitio está en ruinas aunque algunos vestigios de las torres y murallas originales aún permanecen en pie. Las ruinas están rodeadas de un hermoso paisaje natural, con vistas a los valles y montañas de la comarca. Las Torres de Altamira son un importante símbolo histórico de la zona y atraen a visitantes interesados en la historia y la cultura medieval gallega.

Fuente de Trasouteiro

Especialmente interesante es la arquitectura civil del municipio de Brión, con numerosos pazos en mejor o peor estado. Destaca el Pazo de Trasouteiro, en cuyo jardín se encuentra una hermosa fuente renacentista, aunque actualmente solo conserva una parte ya que los dos cuerpos superiores han sido saqueados. Originalmente la fuente presentaba un diseño monumental, decorada con detalles escultóricos propios del estilo renacentista, pero hoy solo se puede contemplar la base. El pazo es de planta rectangular y desarrollo longitudinal, donde uno de sus lados menores mira hacia el Val da Amaía desde una hermosa terraza, con un vallado bajo y una dependencia abovedada, a la que se accede por dos puertas con arcos de medio punto. El conjunto, aunque deteriorado, sigue siendo un ejemplo significativo del esplendor que caracterizó a las casas nobles gallegas de los siglos pasados.

Santuario de Santa Minia

Esta construcción inacabada, ubicada en medio de una densa arboleda, es el escenario de una de las romerías más importantes de la comarca cada año. El edificio, realizado en sillería de granito, presenta una planta rectangular y está decorado con elementos arquitectónicos de estilo barroco.

En el interior del templo, dentro de una hornacina del altar mayor, se encuentra la pequeña y venerada imagen de Santa Minia mártir, representada en posición yacente. La figura viste ropas blancas bordadas en oro, dejando a la vista un pie adornado con tres pulseras, mientras en su mano izquierda sostiene la palma de los mártires, símbolo de su sacrificio.

La ermita de Santa Minia, un santuario del siglo XIX, custodia los restos de esta mártir, traídos desde las catacumbas de Santa Inés en Roma. Su estructura rectangular, correspondiente a la capilla mayor, está interrumpida por un crucero inconcluso. La edificación original quedó a medio construir, ya que faltan las capillas laterales del crucero, la nave, la fachada y el campanario. A pesar de ello, el santuario sigue siendo un lugar de gran devoción y peregrinación en la región.

Fontelavadoiro de Brans de Arriba

Ubicado en un entorno tranquilo, en la aldea de Brans de Arriba, perteneciente al Ayuntamiento de Brión, este antiguo lavadero fue, durante décadas, un punto de encuentro para las mujeres de la localidad, quienes se reunían para lavar la ropa y conversar sobre la vida cotidiana. Su nombre en gallego—“lavadoiro”—refleja su función original, donde el agua, procedente de manantiales cercanos, fluye sin interrupción.

Hoy en día, el Fonte lavadoiro de Brans de Arriba se ha convertido en un lugar de interés para quienes desean acercarse al patrimonio etnográfico gallego y conocer sus antiguas tradiciones. Su conservación ejemplifica el valor de proteger rincones donde la historia y la cultura perviven en armonía con la naturaleza y fomenta la participación comunitaria. El Ayuntamiento de Brión cuenta con varios lavaderos distribuidos por su término municipal y está impulsando la restauración de algunos de ellos con el fin de preservar este legado.