Situada en la fértil vega del Valle del Guadalentín, a las faldas del parque regional de Sierra Espuña, la historia de esta localidad siempre ha estado ligada a las aguas termales que brotan en su término. Conocidas y apreciadas desde hace más de dos mil años, distintas culturas han dejado importantes huellas que se guardan con mimo en su Museo Arqueológico.
Alhama, cuyo nombre deriva del árabe «al-hamma» (el baño termal), es un testimonio viviente de la herencia islámica que reavivó lo que los romanos habían sabido aprovechar tan sabiamente. Esta villa, ubicada a unos 30 kilómetros de la capital de la Región y de la ciudad de Lorca, a 50 de Cartagena y a 30 del mar Mediterráneo, constituye un interesante compendio histórico escondido en el corazón de Murcia. Cuenta con cinco pedanías diferenciadas entre las que destaca Gebas por sus curiosos barrancos, protegidos desde 1995, que conforman un paisaje lunar que invita a perderse por sus sendas y caminos.
Sus aguas, tan determinantes en el nacimiento y desarrollo de la localidad, brotan a 40 °C y tienen una mezcla única de minerales que han sido fuente de alivio para innumerables dolencias a lo largo de los siglos. En el pasado, el manantial del Baño abastecía al hotel balneario, un edificio de tres plantas que vibraba con la vida de bañistas y personajes ilustres como Santiago Ramón y Cajal. El eco de esa época de esplendor aún resuena en las calles de Alhama.
Aunque el balneario ya no exista, el espíritu de las aguas perdura. Nuevos sondeos en el Cerro del Castillo y Agua de Dios han redescubierto aguas de iguales propiedades, posibilitando renovación y continuidad.
Hoy la agricultura y la industria sostienen a los 22.000 habitantes de Alhama, mientras el Ayuntamiento apuesta por un futuro sostenible. Con iniciativas de reciclaje, energías renovables, movilidad verde y la protección de sus espacios naturales, Alhama se convierte en un faro de esperanza y responsabilidad. Además, se promueven acciones para mejorar la situación socio laboral de las mujeres, para avanzar hacia una comunidad más justa y equitativa. La localidad ofrece una buena oferta cultural durante todo el año.
Hay que descubrir la Villa Termal de Alhama de Murcia, donde cada rincón narra una historia, y cada gota de agua susurra leyendas de sanación y bienestar.
Museo Arqueológico de los Baños de Alhama
Los magníficos restos arqueológicos de los baños de Alhama de Murcia fueron proclamados Monumento Histórico-Artístico en 1983. No es casualidad pues estos vestigios conforman uno de los complejos termales antiguos más valiosos de la Región de Murcia, conservados in situ como joyas del pasado.
Hoy estos restos susurran historias de antaño, ofreciendo un testimonio invaluable del legado termal de Alhama. Los baños romanos del siglo I d.C., con su compleja y admirable ingeniería hidráulica, nos hablan del genio romano. Mas adelante el mundo islámico, con su toque refinado, reutilizó y mejoró las instalaciones para el uso de estas aguas “milagrosas”, que de nuevo fueron remodeladas durante la construcción del Hotel Balneario en 1848.
Desde 2005, un moderno templo de hormigón, cristal y pilares metálicos custodia este legado, permitiendo a los viajeros vivir una experiencia en la que el presente se entrelaza con el pasado. Este espacio confirma cómo las culturas de todas las épocas han venerado y aprovechado las salutíferas aguas de Alhama, creando un puente entre la historia y la modernidad.
NOMBRE DEL MANANTIAL
“Los Baños”
CAUDAL
600 a 700 l/s
TEMPERATURA
Las aguas son captadas aproximadamente a 70 metros de profundidad con una temperatura de 22ºC.
TIPO DE AGUAS
Mineralización fuerte de 2.552 mg/l .
CLASIFICACIÓN
INDICACIONES
USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL