NUEVO Villa Termal de Alhama de Aragón

Video en Cabecera Responsivo

Villa Termal de Alhama de Aragón

Alhama de Aragón es un municipio situado en la comarca de Calatayud, a orillas del río Jalón, rodeado de un entorno natural que resalta su belleza y atractivo. Con una población cercana a los 1.000 habitantes, la historia de esta pequeña localidad va unida a la de sus aguas termales. Su poder terapéutico y hasta ‘milagroso’ ya conquistó a los romanos hace más de dos mil años. Tras estos, los musulmanes bautizaron a la población con su actual nombre de Alhama: del árabe al-Hamma, el baño termal.

No se puede hablar de Alhama de Aragón sin mencionar los balnearios, auténtico motor económico a lo largo de los siglos, especialmente XIX y XX cuando tuvieron su máximo esplendor.

Su auge llega a partir de la segunda mitad del s.XIX, cuando el afán empresarial de Don Manuel Matheu, audaz empresario catalán con grave estado artrítico, conoce el poder curativo de sus aguas y comienza la construcción de un complejo monumental inspirado en los grandes balnearios europeos, como Baden-Baden, de los que el empresario era un asiduo. El primer paso fue la construcción de el gran lago Termal (1859) la galería de la Gran Cascada (1861), el Baño del Rey y el palacio (1863) y el Hotel Las Termas (1864 y 1865). El conjunto se completó en 1867 con el diseño de jardines y parques en el entorno del lago y el balneario.

La historia de este complejo termal no terminó con la era Matheu. A principios del siglo XX la familia Pallarés se hizo con las instalaciones e incrementó su patrimonio con la construcción de nuevos edificios: el Hotel Cascada, el complejo del casino-teatro y la capilla, que desgraciadamente no ha llegado a nuestros días.

A finales del siglo XX se encontraban en funcionamiento el Balneario de Cantarero, Baños de San Roque, Baños de San Fermín, el Hotel del Parque, el Hotel Termas y el Balneario Guajardo. En la actualidad solo quedan dos complejos termales: Hotel Balneario Alhama de Aragón, (antiguos San Roque y Cantarero) y el complejo de Termas Pallares, con sus hoteles del El Parque, Termas y Gran Hotel Cascada.

Alhama es también cuna de una importante tradición alfarera, que corre peligro de desaparecer si no encuentra continuación en las generaciones jóvenes.

Información de sus aguas

NOMBRE DEL MANANTIAL
Baño del Rey

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
31,3ºC.

TIPO DE AGUAS

Hipotermal y mineralización media. Iones predominantes Bicarbonato , Sulfato, Cloruro, Calcio, Magnesio, Sodio

INDICACIONES

Reumatología: algias en artrosis, contracturas y otros problemas reumáticos
Aparato respiratorio: Rinitis, faringitis, asma, bronquitis, alergias
Aparato digestivo: pequeña insuficiencia hepática y discinesias

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario Termas de Pallarés

NOMBRE DEL MANANTIAL
Manatial de El Moro y el de La Mora

CAUDAL
— l/s

TEMPERATURA
32ºC.

TIPO DE AGUAS

Hipertermal, Oligometálica, nitrogenada, radioactiva, sulfatadas , cálcicas y magnésicas

INDICACIONES

—

USO DEL AGUA MINEROMEDICINAL
Balneario Alhama de Aragón

PUNTOS DE INTERÉS

Balneario de Alhama de Aragón

El Hotel Balneario Alhama de Aragón es un confortable y moderno hotel 4 estrellas, inaugurado en 2010, situado a 500 metros del centro histórico de la localidad. Su construcción supuso la unificación, en una importante labor de rehabilitación, de los antiguos edificios que albergaban los Baños de San Roque y Cantarero.

Fruto de la importancia que adquirieron los baños para los árabes son los dos aljibes de piedra, formados a modo de bóveda en la concavidad de la gran roca caliza, que se conservan perfectamente restaurados y en pleno uso en la galería de baños, denominados Baño del El Moro y Baño de La Mora, ambos del s.XI, aunque con indicios de estar asentados sobre basamentos romanos, como lo atestigua el arco que enmarca la roca de la que brota el manantial.

Las aguas son consideradas bicarbonatadas, cálcicas, sulfatadas, magnésicas y radioactivas, manan a una temperatura de 32 ºC y son apropiadas para las patologías de los aparatos locomotor, respiratorio y sistema nervioso.

Balneario de Termas Pallarés

Las aguas mineromedicinales del Balneario Termas Pallarés fueron declaradas de utilidad pública en 1860. Surgen a una temperatura de 32 ºC y por su composición química, se clasifican como aguas de mineralización media, bicarbonatadas, sulfatadas, cálcico-magnésicas y ligeramente radioactivas y sus cualidades le confieren numerosas propiedades terapéuticas que se manifiestan en el alivio de dolencias articulares. En forma de baños, producen sedación, disminuyen la contractura muscular y aumentan el flujo sanguíneo. Son analgésicas y sedantes, se prescriben contra el estrés, la ansiedad y las alteraciones de tipo nervioso. También están indicadas para combatir afecciones respiratorias y renales.

Termas Pallarés es hoy en día un gran complejo termal perteneciente a la cadena Relais Termal, ubicado en una finca de casi siete hectáreas que alberga tres hoteles: Hotel Termas, Hotel Parque y el Gran Hotel Cascada, además del antiguo casino, hoy cafetería, y de un espléndido parque-jardín. Pero su seña de identidad es sin duda el magnífico Lago Termal, que con una superficie de casi dos hectáreas constituye por si solo un atractivo indiscutible.

Lago Termal de Termas Pallarés

El lago termal de Termas Pallarés, único en su género, ocupa casi dos hectáreas y se nutre de manantiales en su fondo, de donde fluye agua termal a 32 ºC. Esta agua se renueva de forma natural cada 32 horas, garantizando un baño saludable por sus propiedades mineromedicinales. Con una profundidad máxima de dos metros y una temperatura constante en superficie de 28 ºC, el lago es ideal para nadar o relajarse durante todo el año. En su interior, hay dos pequeñas islas conectadas por pasarelas, donde se disponen hamacas para descansar. Además, cuenta con una carpa habilitada para masajes, ofreciendo una experiencia completa de bienestar. Este entorno natural no solo brinda la oportunidad de disfrutar de las aguas termales, sino también de desconectar y relajarse en un ambiente sereno. Termas Pallarés se presenta como un refugio perfecto para quienes buscan salud y descanso.

Castillo de Alhama (Torreón)

Del antiguo castillo, hoy se conserva una torre rodeada de un recinto amurallado de forma ovalada, situada en un promontorio rocoso en la parte alta de la población, aprovechando las defensas naturales del cerro conocido como la Serratilla. La torre del homenaje es lo único que queda del castillo y es de una época posterior al resto de la fortaleza original, construida probablemente a partir de 1366, según su estilo. Tiene una planta rectangular de nueve por seis metros y su base se adapta a la forma irregular de la roca, recubriendo parte de ella con un pequeño talud. La estructura está hecha de sillería blanquecina y conserva su remate de matacanes corridos en forma de arquillos, aunque ha perdido las almenas. En sus muros presenta saeteras, y en la parte posterior se pueden ver las ménsulas que sostenían una buhardilla. El acceso se realiza a través de un arco de medio punto.

Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora

Construida en 1626 y ampliada en el siglo XVIII con lo que hoy es el coro, la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora es un claro ejemplo de mudéjar tardío con elementos barrocos. Su interior está compuesto por una única nave con capillas entre los contrafuertes, cubierto por bóvedas de cañón. En su interior, se pueden admirar yeserías que decoran la bóveda, una muestra de la maestría de los alarifes mudéjares en el uso del aljez para crear geometrías decorativas, técnica que continuó utilizándose durante épocas posteriores. La iglesia está presidida por un impresionante retablo, realizado entre 1657 y 1668 por los escultores bilbilitanos Pedro Virto y Bernardo Ibáñez, que destaca por su exquisita policromía. Además, el templo alberga un conjunto de interesantes retablos de los siglos XVII y XVIII. La cúpula estaba coronada por un lucernario que fue destruido por un rayo en tiempos recientes.